El resultado de las elecciones, la inminente Navidad y todo el estress navideño. El cúmulo de compras inservibles, el cumpleaños de Brunak (no, no me gusta que cumplan años los klingons), la saturación del año. Los sueños que no se cumplieron y el agobio que producen los nuevos objetivos y sueños que sabes que no se cumplirán este año tampoco...
Esa sensación de querer meter la cabeza en un agujero, de meterla en la nada, esa sensación de sólo querer flotar, o de estar en una habitación con la música muy muy alta, ganas de correr sin cansarte, ganas de no ver y no oir... ganas de volar... esa sensación de saber que no perteneces a dónde vives y que parece que lleves una vida prestada... parece que hoy se junte todo...
