Si no has ganado la lotería, ni el del bar te ha guardado un décimo (lo más normal, no se lo tengas en cuenta), no te preocupes, está en tu mano quedarte con lo mejor de la vida.
La nieve, las sonrisas, los muñecos, los guiños, los dobles sentidos, el viento y la brisa. El color de buganvilla, las gotas de agua sobre tu espalda con la luz del sol, el olor a césped recién cortado, una serie, un aperitivo en una terracita, esa nueva canción que no puedes dejar de escuchar, el cansancio después de correr, quitarse los zapatos al llegar a casa, planear un viaje, un beso, el olor a bebé, tus abuelos, tus padres, su voz, su olor …
feliz navidad, feliz año, feliz vida…