jueves, 10 de noviembre de 2011

ODISEA 2001

Tuve un pijama, mi preferido. Era rojo y con una raya azul y otra blanca debajo de un texto en relieve de flepa que ponía ODISEA 2001.
Tuve una gran idea. Una de esas que ha llenado mi vida desastres y risas. Erá práctica, inteligente y divertida.
Tenía un problema. No sabía, ni se, respirar tumbada por la nariz. Es demasiado pequeña y no entra suficiente aire, asi que lo hago por la boca y por la nariz.
Tenía un problema. la boca se resecaba por la noche y para no tener que beber agua tracé un plan.
Tenía un chicle Cheiw y Bang Bang en la boca. Los dos de fresa... ya sabemos lo blando que era el Bang Bang y lo ácido que era el Cheiw.
Dormí con ellos en la boca, sonriendo por mi gran idea. Escondi los papeles en el cajon de la mesilla, al lado de la figurita del niño Jesus, que escondía todas las noches y todas las mañanas volvía a poner en su sitio.
Tuve un problema cuando desperté entre los gritos de mi madre: ¡¡¡Pero qué has hecho????!!!!!
El chicle por la noche se cayó de mi boca al abrirla para respirar...
El chicle se pegó por todo mi pelo y pijama y mi mono Sebastián, el oso rosa (que le cambié tantas veces el nombre que ya no recuerdo como se llamaba), el oso marrón, el pitufo y todo el resto del zoológico que dormía conmigo... Se pegó en mi precioso pijama, en las letras y en las rayas... en la rodilla y en las coderas...
Tuve que soportar distintos experimentos durante toda la mañana para que mi madre pudiera quitarme la gran bola de chicle del pelo...
Aceite, jabón ..... y finalmente hielo...
Tuve que soportar las risas de mi hermana, los gorrazos de mi abuelo y la cara de acelga de mi padre
Tuve que enseñar mi escondite... de papeles de chicle, galletas, pan y chorizo, del niño Jesús y los clavos de jugar en el barro duro...
Tuve un pijama, mi preferido